Desde una óptica de la nutrición y salud, es muy importante que las personas hagan todo lo posible por tomar las decisiones más adecuadas para el cuidado de su cuerpo. En ese sentido, seleccionar los alimentos de manera inteligente, es una de las primeras sugerencias de los nutricionistas.
Considerando lo anterior, es clave que a partir de este momento siempre se haga la pregunta por la calidad de los alimentos para la salud y para adelgazar, ya que son muchas las ocasiones en el día en donde se piensa que un producto es beneficioso, pero en realidad no lo es.
Además de lo anterior, en donde hay un acuerdo total entre los conocedores del campo de la nutrición y la salud, es que son los pequeños hábitos cotidianos los que terminan por ser fundamentales para garantizar ciertos cambios o un determinado estado del cuerpo. En ese sentido, en este caso recomendamos la ingesta o uso del aceite de oliva.
Aceite de oliva, el aderezo más saludable
Tras preparar una ensalada o en su defecto un plato de carne a la plancha, lo típico es que las personas prefieran combinar estos alimentos con salsa agridulce, César, tártara, entre otra clase de opciones semejantes.
El problema principal con lo anterior es que aunque se sabe que de esta manera la comida termina por ser más apetecible, la realidad es que es una muy mala decisión para perder peso y que por ese motivo bien vale la pena restringir el consumo de salsas.
Ahora bien, hay que considerar que no se trata de eliminar de una manera completa y total de la dieta cada una de estas salsas, sino de consumirlas de un modo ocasional.
Por otro lado, para las personas que se lo pregunten, el mejor aderezo para las comidas es el aceite de oliva, destacando al respecto que se trata de una de las mejores opciones a nivel alimenticio y de salud, no sólo por su capacidad para ayudar a eliminar la grasa acumulada en el abdomen y otras zonas difíciles, sino porque también cuida del corazón.
Además de lo que se ha mencionado, el aceite de oliva es útil para bajar de peso gracias a su aporte de grasas no saturadas, las cuales son una pieza clave en este tipo de procesos. En realidad, lejos de lo que se piensa, alimentos como el aceite de oliva permiten regular el colesterol en la sangre y promover la pérdida de peso.