Con una marcada influencia de la gastronomía oriental, el pollo a las finas hierbas es una receta con gran historia que llama la atención entre otras cosas por sus fuertes notas de sabor y por la manera magistral en la que logran ser combinadas. Si tomamos en cuenta que el concepto de las finas hierbas proviene de la cocina francesa donde se busca indicar que las hierbas deben estar picadas de manera excesivamente fina, entonces tenemos una verdadera fusión que todos deberíamos probar.
Con exquisitos sabores y aromas de por medio, lo cierto es que este plato merece de gran cuidado pues cualquier error en la selección de estas hierbas puede conseguir darle un giro completamente negativo y que termine quedando, por ejemplo, amargo. Siempre y cuando elijas las piezas del pollo que más libres de grasa se encuentren, no habrá problema con las indicaciones que seguramente te haya suministrado el fitness coach, veamos pues una manera sencilla de llevarlo a la mesa.
Cómo preparar pollo a las finas hierbas
Inicialmente será necesario ocuparse de reunir los siguientes ingredientes:
- 8 muslos de pollo.
- 1 cebolla.
- Albahaca, romero, perejil y orégano.
- Sal.
- ¼ de copa de vino tinto.
- 3 dientes de ajos.
- Pimienta
- 1 cubo de caldo de carne
Pasos para preparar pollo a las finas hierbas
- Empiece por lavar muy bien los muslos y retirar cualquier acumulación de grasa que puedan tener. A continuación, en un bowl ponga a calentar el aceite y añada los dientes de ajo, el perejil, la pimienta, la sal, el orégano y el romero, revuelve un poco y trata de lograr una especie de pasta.
- Con esta pasta, unte los muslos de pollo por cada pequeño espacio.
- Desmenuce el cubo de caldo de carne sobre el pollo y a continuación colóquelo en una bandeja apta para ir al horno.
- Justo antes de introducir la bandeja en el horno, rocíe el pollo con el vino tinto, esparza un poco de albahaca molida y algunos aros de cebolla.
- Precaliente y lleve a el horno hasta que dore, podrás verificar el estado de la cocción pinchando la carne con un tenedor en la zona más gruesa, cuando ya no notes ningún rastro de sangre, esa será la señal de que ya se encuentra listo para saborear.
Si así se desea, el pollo se puede acompañar con una ensalada fresca aderezada con vinagreta al momento de servir.