Al consultar por las enfermedades del corazón más comunes, son muchos los consejos para prevenir un ataque al corazón que se pueden plantear, así que, si se encuentra interesado en acceder a esta clase información, le recomendamos continuar con la lectura del artículo.
Mantener una buena alimentación para cuidar del corazón
Uno de los asuntos clave para prevenir un ataque al corazón es que la alimentación sea balanceada, así que a grandes rasgos considere lo siguiente:
- Hacer lo posible por eliminar los productos procesados.
- Limitar el consumo de azúcar o sal.
- Evitar el consumo de grasas trans.
- Siempre estar bien hidratado.
- Incluir alimentos ricos en omega 3 al menos una vez a la semana.
- Consumir alimentos ricos en vitaminas C, E y beta-carotenos.
Practicar ejercicio físico todos los días
El ejercicio es fundamental para la salud, pero no todos los deportes van a beneficiar al corazón. Si se quiere prevenir un ataque al corazón, lo más adecuado es que se ejecuten ejercicios de una intensidad alta en series pequeñas pero que no superen los 30 minutos al día.
Si se quieren resultados óptimos, la sesión deportiva se debe realizar tras una buena recuperación y tomándose el tiempo necesario para descansar adecuadamente. Así la salud cardiovascular se mantendrá en un perfecto estado.
Disminuir el consumo de sal en las comidas para prevenir un ataque al corazón
Todas aquellas personas con un consumo alto de sal en las comidas predisponen su cuerpo a desarrollar enfermedades cardiovasculares y a sufrir de ataques al corazón en comparación con quienes optan por establecer una dieta equilibrada en su vida.
En los casos en donde hay un exceso de sodio en la sangre, las arterias se van a estrechar y el volumen de líquido que tendrá que circular por ellas es mayor en comparación a ese tamaño. Con lo anterior la presión se incrementa en las arterias y puede dar como consecuencia un ataque al corazón o a distintos problemas cerebrovasculares e hipertensión.
De todos modos, no se trata de dejar en su totalidad el consumo de sal, ya que el cuerpo precisa de este elemento para algunas funciones. La sugerencia es que se agregue como máximo una pizca de sal a los alimentos y siempre evitando todos aquellos productos que sean procesados, pues por su composición ya cuentan con un índice alto de sal como parte de los ingredientes a partir de los cuales se elaboraron.